Hoy vamos a intentar no hablar de trabajo, ni de jefes huidizos... vamos a intentar no hablar del tiempo, ni de estos nubarrones que acechan como lobos... intentemos no escribir poemas en el aire, de esos que se olvidan y se vuelan como las hojas del otoño... Tampoco vamos a confesar lo inconfesable, no vaya a ser que nos tachen de locos y nos persigan con sus hoces y sus hogueras... tratemos de no ser como todos, para que no nos confundan, ni nos traten como a ovejas mansas... seria estupendo que no nos perdiéramos en los sueños, por dulces y deseables que sean... pero tampoco quiero que nos llenemos de realidad, con sus aristas afiladas y sus bocinas de gris metal... Hoy tampoco hablaremos del futuro, con sus especulaciones, sus profetas y sus pitonisas... el pasado, tan lleno de recuerdos inventados y subjetividades cambiantes, no me interesa ya... y por supuesto... sería bueno no hablar del presente, ese soplo inexistente que ni el más sabio sabe alcanzar... intentemos no llorar por lo que no nos conmueve, y no gritar para que tan sólo resuene un eco.
Hoy no es un día para salvarse... hoy sólo se permite volar.
4 comentarios:
se permite también revolotear...?
El revoloteo siempre fue un vuelo tímido, ligeramente cobarde... pero un vuelo a fin cuentas... Bienvenido seas quien seas.
Puedes revolotear a tu gusto
Gracias.
Más que cobare es prudente, más que tímido es "juguetón" y, si, es un vuelo al fin y al cabo, como el de tus moscas de colores...
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