jueves, mayo 19, 2005

Ella que mira

A veces, la niña de los ojos grandes, mira. Y su mirada diluye toda la realidad, la cambia, la transforma... hace que deje de estar fuera, y que sólo exista a traves de sus ojos, esos ojos claros, enigmaticos, eternos como jamás vi.

A veces, la niña de los ojos grandes, mira. Y es una necesidad plegar las velas, atarse al mástil, y cerrar los ojos, aunque sangren, para evitar su mirada de sirena.

Quizá hoy, la niña de los ojos grandes, mire hacia esta torre llena de letras. Tal vez en ese momento todo cambie
todo se llene de palabras nuevas.

martes, mayo 17, 2005

Ahogo

Estoy en casa, cerca de la ventana pero no la miro, sólo hay árboles, coches y gente, poca gente. Aprieto los dientes, y trago el vacio de la boca, nada que tragar, nada que morder. El amor me esquiva y me ataca por la espalda, amantes que se enamoran y se hacen cada vez mas necesarias. Las amigas con ese olor rancio que queda cuando el amor se pudre por no nacer. Los jefes con sus miradas huidizas. Los jefes con sus planes estúpidos. El tabaco mal oliente. Tumores de mierda agazapados. El metro estropeado a primera hora de la mañana. Los planes que se agolpan en mi cabeza tratando de encontrar su sitio, les dejo revolotear, ya se cansaran y caeran en mil pedazos. La vida es un lugar extraño, complejo en apariencia, pero tan aburridamente simple que a veces me pregunto si esconderá algo más. Creo que deberia gritar... Es demasiado pequeño este planeta... las rosas nunca hablan.