martes, mayo 17, 2005

Ahogo

Estoy en casa, cerca de la ventana pero no la miro, sólo hay árboles, coches y gente, poca gente. Aprieto los dientes, y trago el vacio de la boca, nada que tragar, nada que morder. El amor me esquiva y me ataca por la espalda, amantes que se enamoran y se hacen cada vez mas necesarias. Las amigas con ese olor rancio que queda cuando el amor se pudre por no nacer. Los jefes con sus miradas huidizas. Los jefes con sus planes estúpidos. El tabaco mal oliente. Tumores de mierda agazapados. El metro estropeado a primera hora de la mañana. Los planes que se agolpan en mi cabeza tratando de encontrar su sitio, les dejo revolotear, ya se cansaran y caeran en mil pedazos. La vida es un lugar extraño, complejo en apariencia, pero tan aburridamente simple que a veces me pregunto si esconderá algo más. Creo que deberia gritar... Es demasiado pequeño este planeta... las rosas nunca hablan.

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