Estas soledades ya no son tan solitarias. Este no es un rincón para contar mi vida, ni intento que la gente me conozca por medio de mis letras. Ni siquiera tengo la responsabilidad de ceñirme, en absoluto, a la realidad.
Babel esta condenada. Como cabía esperar.
Escogeré mi tribu y me marchare a otro lugar.
4 comentarios:
Entonces había que huir como los gitanos. Prenderle fuego a todo y dejar a las ratas perplejas mirando como arde lo que también era su hogar.
te marchas?? yo quiero ir....
Vaya... hacia siglos que no pasaba por aqui...
Un comentario anónimo, a estas alturas nada menos...
Me marche ya, me temo.
Pero sigo existiendo en otros lugares... vente... y nos vemos...
Publicar un comentario