martes, octubre 04, 2005

Las soledades de Babel

Estas soledades ya no son tan solitarias. Este no es un rincón para contar mi vida, ni intento que la gente me conozca por medio de mis letras. Ni siquiera tengo la responsabilidad de ceñirme, en absoluto, a la realidad.

Babel esta condenada. Como cabía esperar.

Escogeré mi tribu y me marchare a otro lugar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
jesús soberón dijo...

Entonces había que huir como los gitanos. Prenderle fuego a todo y dejar a las ratas perplejas mirando como arde lo que también era su hogar.

Anónimo dijo...

te marchas?? yo quiero ir....

Perrolobo dijo...

Vaya... hacia siglos que no pasaba por aqui...
Un comentario anónimo, a estas alturas nada menos...

Me marche ya, me temo.
Pero sigo existiendo en otros lugares... vente... y nos vemos...